La Iglesia le pidió al intendente que saque el escenario de Karina y no tuvo respuesta
El obispo, Pedro Martínez Perea, intentó comunicarse con Enrique Ponce, pero no lo logró. Le enviará una carta a través de la cual le pedirá “ponerse de acuerdo, vivir en armonía y que lo consulte”. El fin de semana pasado el carnaval canino se realizó en el mismo horario de una misa.
Ayer, personalmente el prelado se ocupó de llamar a la secretaria del intendente pero “la casilla indicaba que el teléfono celular estaba apagado”, informó el vocero del obispado, presbítero Alan Sosa Tello ante la consulta de elchorrillero.com.
“El obispo cuando se enteró trató de comunicarse, ayer y todo el día de hoy, con la Municipalidad , pero no ha tenido respuesta”, puntualizó.
El párroco encargado de la Catedral, Daniel Pérez, hizo la gestión el jueves apenas advirtió que comenzaban a realizarse el montaje del escenario.
“(El padre Pérez) empezó a preguntar el por qué, qué significaba y no le otorgaron respuestas. Pidió hablar con el encargado y tampoco hubo respuesta”, señaló Sosa Tello.
De inmediato, Pérez informó a monseñor Martínez Perea que se encontraba en Villa de Merlo.
Este viernes por la tarde, monseñor redactó una carta dirigida al intendente, en donde le pide, “ponerse de acuerdo, vivir en armonía y que el próximo evento sea consultado”, debido a que el domingo pasado se realizó el carnaval de las mascotas y este sábado tocará “La Princesita”.
El obispo manifestó que “es una lástima que no lo hayan hecho unos metros más alejado o buscar el consenso, inclusive viendo el estado de la Catedral y la contaminación sonora que produce el evento”, transmitió Sosa Tello.
“El domingo pasado, estuvo el carnaval de las mascotas y la música interfirió con la realización de una misa”, tuvo en cuenta como antecedente.
“Es una lástima que no podamos dialogar o pedir que saquen el escenario en la puerta de la Catedral, si bien es terreno municipal, pero es una lástima”, consideró el presbítero.
Además, dijo que un estudio determinó que “el caño de escape de una moto afecta en muy bajo grado a la estructura, imagínense cómo sería el impacto de este evento”.
En 2015 se comenzaron con las refacciones en el lugar. Los problemas se produjeron por el movimiento del suelo que hizo que las seis columnas se enterraran.